El dilema del prisionero es un modelo de la teoría de los juegos para tratar de resolver el dilema clásico del contracctualismo sobre si los seres humanos nos interrelacionamos colaborando o compitiendo.
El dilema del prisionero
El dilema del prisionero es un problema fundamental de la teoría de juegos que muestra que dos personas pueden no cooperar incluso si en ello va el interés de ambas.
Fue desarrollado originariamente por Merrill Flood y Melvin Dresher mientras trabajaban en RAND en 1950. Albert W. Tucker
formalizó el juego con la frase sobre las recompensas penitenciarias y
le dio el nombre del "dilema del prisionero" (Poundstone, 1995).
Es un ejemplo de problema de suma no nula. Las técnicas de análisis de la teoría de juegos estándar, por ejemplo determinar el equilibrio de Nash, pueden llevar a cada jugador a escoger traicionar al otro, pero ambos jugadores obtendrían un resultado mejor si colaborasen.
En
el dilema del prisionero iterado, la cooperación puede obtenerse como
un resultado de equilibrio. Aquí se juega repetidamente, por lo que,
cuando se repite el juego, se ofrece a cada jugador la oportunidad de
castigar al otro jugador por la no cooperación en juegos anteriores.
Así, el incentivo para defraudar puede ser superado por la amenaza del
castigo, lo que conduce a un resultado cooperativo.
Un ejemplo:
Tú confiesas
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Tú lo niegas
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Él confiesa
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Ambos son condenados a 6 años.
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Él sale libre y tú eres condenado a 10 años.
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Él lo niega
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Él es condenado a 10 años y tú sales libre.
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Ambos son condenados a 6 meses.
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